Sigüenza…!!
Hace muchos años, cuando era un niño, el viajero tuvo en sus manos un libro – que apenas hojeó – llamado «Libro de Sigüenza»
Hoy muy temprano, antes del alba, el Viajero pone rumbo a Sigüenza, pueblo guadalajeño que, supone, inspiró el libro (o, quién sabe, tal vez fue cuna de su autor, o a lo mejor el hombre se apellidaba Sigüenza…)
En fin, que allí va. Torrelaguna, bus frente a la Biblioteca del pueblo, ya rueda por Madrid, Plaza de Castilla, caminata (está bien fresca, casi fría, la madrugada), Estación de Ferrocarril Chamartín – Clara Campoamor.
Su primera vez por aquí… el billete dice que el tren partirá a las 07:47, tiene el asiento 129, del coche 3. De qué andén partirá el coche 3? Hay tantos…! Los carteles de leds anuncian dos trenes que salen a las 07:47, uno con destino Soria, otro a Guadalajara. Ni idea cuál de ellos (si alguno) tiene parada en Sigüenza.
Dudando, el Viajero supone que será el de Guadalajara, por afinidad geográfica, reflexiona. Andén 8. Vale. Son las 07:25. Se puede tomar un café. Con un croissant.
7:40. El viajero se dirige al andén 8, con su mochila, su morral, su bastón de senderismo, su tapabocas (¿¡cuándo cuernos dejarán de exigirlo!?) En el camino, se cruza con otro de esos carteles. Ve un número, 17300 (el otro cartel no lo ponía), y nota que su billete (¡por suerte lo lleva impreso, en papel y en mano!) también pone, chiquitito, por ahí abajo, REG. EXP. 17300 ÚNICA… ¡¡Zás!! ¡¡Es su tren!! Que, por supuesto, no es el que sale del andén 8 con destino a Guadalajara, sino el otro, el que con destino a Soria parte del andén 10B… ¡¡A correr…!!
El café se bate con el croissant en las tripas. Pasillo, puertas, escalera mecánica, andén 10, a secas, sin B… ningún tren. El 10B, por ningún lado. 07:46.
Justo pasa por allí una guarda, lentes, morocha, expresión simpática incluso por detrás del tapabocas, «el 10B está al fondo, como a 100 m, desde aquí no se ve, pero es por allí, siga por ese lado…»
El viajero corre, el 10B ¡¡por fin!!, y hay un tren, sin cartel de destino, ni número, ni coche 3, ni 17300, ni nada. Parece a punto de partir, todas las puertas ya cerradas. Toca el pulsador, se abre la puerta del primer vagón, se lanza adentro, busca el asiento 129 (muy pocos pasajeros), el tren parte…
El Viajero supone que su tren se dirige a Sigüenza, la del Libro. Ningún cartel ni letrero, ni audio se lo aclara. Tampoco se anima a preguntar, mire si le dicen que no, que va para Dios sabe dónde. La moneda ya está en el aire, será lo que será…
El tren se desliza ya por los suburbios madrileños. El sol, que se asomó hace un ratito, le indica que el rumbo es NE. Buena cosa. Primera parada, Alcalá de Henares (¡cuna de Cervantes! se anima) Segunda, Guadalajara. Vale, por lo menos la dirección es correcta.
El Viajero se relaja un poco. Busca en Google información sobre el «Libro de Sigüenza»… ajá, el autor se llama Gabriel Miró. No se acordaba. Nada que ver su apellido con Sigüenza. En realidad, no se acordaba de absolutamente nada, salvo del título. Llegó a pensar que tal vez lo había imaginado, que nunca había existido el libro, pero sí, sí que existe.
«… obra con tintes autobiográficos … en ella, el autor nos hace una aproximación a la ciudad de Sigüenza, verdadera protagonista de la novela, amén de trufar la historia de detalles sacados de su propia biografía, a modo de narrador testigo de la realidad de la ciudad…»
Tres euros con cincuenta, usado, buen estado, en Iberlibro. Tal vez lo compre… sí, si ofrecen envío gratis al pueblo, seguro lo comprará.
El tren ya abandona Guadalajara… ¿será Sigüenza la próxima parada…?
Los libros del Viajero
Libro de Sigüenza. Gabirel Miró, 1917. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/libro-de-siguenza-1/html/
Créditos
Texto e imágenes: HyP